sábado, diciembre 26, 2009

There's a part of me that's always true... always



antes de la actuación advierte, por favor, guarden silencio, esta es una de esas canciones que lo necesitan. le has escuchado quejarse del ruido, de un público al que le importa poco la música, pero le han pedido que cante, y lo hace. almost blue, pegado al micrófono.

con los ojos cerrados, como si recordara el momento que canta, sujeta la trompeta que le hizo triunfar, junto a su voz, y llega el instante que resume, propongo, todo aquello que no le hemos escuchado en el documental, en el que habla poco, aunque basten pocas palabras para reconcerle, porque ya le retratan los demás, como su madre, decepcionada con él pero entera; o sus mujeres, más fascinadas que enamoradas de él, y decepcionadas luego, también ellas.

y llega ese instante, en ese verso de la canción, there's a part of me that's always true... always, en el que piensas que esa parte de verdad en él fue la música, su compromiso con ella, porque tuvo que ser, lo repiten, algo inestable, mentiroso y solitario; sí, divertido en ocasiones, con un talento encantador, pero exigente, exigente con su música, consigo mismo y con los demás

por eso pide silencio, porque una confesión como ésta, there's a part of me that's always true... always, lo requiere.

el público aplaude, él finge que lo agradece.

let's get lost.