domingo, agosto 12, 2007

vomitar

yo me emborracharía, pero es que no soporto vomitar. porque vomitar, para mí, tiene algo que lo acerca a la muerte: la sensación de inevitable. ese momento, justo antes, en el que corres hacia el baño, en el que te despiertas sudoroso de la cama, en el que reconoces lo que ocurre y no puedes, claro,

evitarlo.

morir tiene que ser algo parecido.

y el temor de que, una vez que vomitas, puede que no se haya terminado, que se reproduzca. nunca he vomitado sólo una vez. alguien que me conoce bien dice que mi problema es que no sé vomitar, con la de veces.

escribiré algo más ajustado. con más tiempo. no sé si aquí. por lo menos ahora no, estoy cansado, pero tampoco quería perder la oportunidad, quería ser un comentario a un post de jose, pero temí excederme en la respuesta.

miércoles, agosto 08, 2007

massachusetts

lunes por la tarde, mientras veo the agronomist. lunes, martes y hoy por la mañana, cuando leo, en el metro, a foster wallace. ayer por la noche, mientras sigo esa serie, cinco hermanos. el poder, la ironía, el entretenimiento. los estados unidos en tres detalles, tres de los cientos que recibimos. la política exterior de reagan, y de clinton, en haití; la visión de un escritor sobre aquel día de septiembre "mientras estabas viendo el discurso, cerrar los ojos y rezar, en silencio y con fervor, por que te estuvieras equivocando sobre el presidente, por que tu visión de él estuviera tal vez distorsionada y él en realidad fuera mucho más inteligente y sustancial de lo que tú creías [...] y está bien, es bueno rezar así."; la exportación no sólo de estándares televisivos, sino también de estereotipos: ¿a qué nacionales conocemos mejor que a los personajes de ficción americanos?

me sorprenderá conocer algún día los estados unidos. por la cercanía o por la distancia.

martes, agosto 07, 2007

persépolis

otras veces no, pero hay días en los que te animas e introduces una cuña en tu trabajo que alguien podría utilizar para calzar su mesa, te convences.

pienso en lo que me gustaría recibir, y entonces escribo. pienso también en los filtros que debe pasar, y añado la carnaza.

trabajo en vano, quizás para mí, pero si alguien descubriera algo que le gustara y que desconociese, en fin, nunca lo sabría, pero ¿y si funcionara?