martes, agosto 07, 2007

persépolis

otras veces no, pero hay días en los que te animas e introduces una cuña en tu trabajo que alguien podría utilizar para calzar su mesa, te convences.

pienso en lo que me gustaría recibir, y entonces escribo. pienso también en los filtros que debe pasar, y añado la carnaza.

trabajo en vano, quizás para mí, pero si alguien descubriera algo que le gustara y que desconociese, en fin, nunca lo sabría, pero ¿y si funcionara?

No hay comentarios: