dejo caer

desde hace tiempo quería añadir

el blog de punset

el bibliómano

y además encontré un lugar, librarything, para catalogar libros y compartirlos con el vecindario. como soy lentito para estos menesteres todavía no me puse a elegir tags para los elegidos, con más tiempo completaré su ficha. eso sí, he buscado sus caras.

busco trabajo. más que nada porque ahora no tengo.

1) el otro día la cagué en una entrevista. me preguntaron por el nombre de mi padre y de mi madre. sí, claro, pero no daba con sus nombres. sí, sí, espera, el nombre de mi novia, el de mi tía, el de mi hermana, joder, sí, sí, ahora te los digo. dos minutos antes me había pavoneado de lo bien que me llevaba con ellos, ahora parecía huérfano. no te preocupes, son los nervios, no te preocupes. y sonreía. nos tuteábamos, ella lo quiso así desde el principio.

2) cuando llegué a casa abrí mi correo. tenía un mail de ellos, de las 17:24, en donde me confirmaban que no había pasado la prueba. la entrevista comenzó a las 18:45. aquí guardaban las formas y me trataban de usted.

sólo exagero en uno de los dos párrafos, y sólo exagero un poquito.

estás disfrutando con lo que estás haciendo

ahora debería
pero estoy con esto del blog, que no es por ser blog sino por estar escribiendo.
recrearse con las palabras. aunque seas claro y escueto si no escribes y te borras, y escribes, y te borras, para qué coño escribes, ¿para expresarte como lo harías al hablar?
si la facilidad de palabra ya es sospechosa, la de escritura puede esconder la excelencia, pero siempre vanidosa. no hablo de arrogancia, hablo de palabra inútil.
y de envidiar, la facilidad de palabra, no se crean.

la calma

me gustaría pensar mal de mí sólo por escrito. nunca me hago daño al leerme. puedo sentirme ridículo al cabo del tiempo, o comprobar que he cambiado de opinión, sonreir con nostalgia por mis errores, pero siempre soy benevolente conmigo.
no puedo decir lo mismo de mi actitud mientras me escucho. cuando me recrimino en voz alta pronto se precipita mi caída. y me pateo. nadie piensa peor de mí que yo cuando me oigo criticarme. termino por callar, de repente, para impedirme la siguiente barbaridad.
quéjate, me dicen. bien, pero por escrito.

serás llamado... (1)

si, finalmente, debo asumir que el uso de la fuerza es inevitable, admitan ustedes que la utilización de la misma siempre se puede cuestionar.

compro vidas

chico, no tengas mitos. disfruta de lo humano. no te enamores nunca de alguien que no conozcas. fantasea con lo que quieres ser, pero no le pongas cara. distánciate de la vida que te rodea, de los modelos que te proponen, de los que te construyes, no admires más allá del justo mérito.
apasionarse es disfrutar, pero quién dice que debas cerrar los ojos. hoy sí, mañana en guardia, sin obligarse a ser fiel. no concibo el personalismo. qué me dicen de quienes se creen los retratos que llevan en la camiseta.
eh, tampoco toca ese perdedor de libro. llegado este punto alguien saldrá en defensa de un maldito: mitad hombre mitad borracho, genio creador. con una zurda que engalana, o poeta, con mirada profunda. un desastre de persona, un referente en lo suyo. basta.
que no demuestre nadie lo lejos que se puede llegar con tensón, ni con instinto, ni con nada.
triunfan para ti.
sobrevive contigo.

debo volver.