miércoles, junio 11, 2008

una chica cortada en dos


las pasiones conducen hacia papeles insospechados. generan tensiones insondables entre los miembros.

En realidad el amo es el esclavo del esclavo, pues depende de que éste acepte someterse a las sevicias que lo excitan. Cuando uno llega a comprender esta realidad paradójica, ya no tiene por qué avergonzarse de ser esclavo. Al contrario: debido al sutil juego de las relaciones de dependencia, el esclavo puede ser quien ostente el auténtico poder en la relación sadomasoquista.

recordé este párrafo de la atadura tras ver una chica cortada en dos. en la película de chabrol desconocemos qué sucede tras la escalera, pero dominadores y dominados aparecen con distintas caras. en distintos grados. o quizás sólo se abandonan al placer: la protagonista responde a su amante, tras gatear hacia él con una cola de pavo real en el culo, que no se siente humillada, ni tan siquiera ridícula.

ella, más tarde, no se arrepentirá de nada de todo lo que ha ocurrido, pese a la situación en la que se ve envuelta. opta por la verdad, que para ella es suficiente. como debiera ser, siempre. aunque éste sea un adverbio que casa poco con los matices. y son los matices, por lo demás, lo que me gustó de la película, incluso el incomprendido final, tan obvio para muchos, tendría su matiz… pero si lo revelara destrozaría la película, y ya la estoy manoseando bastante, apuntando por un camino que sólo es una interpretación. si quieren, tomamos un café cuando la vean y comentamos.

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