miércoles, octubre 21, 2009

era importante.
te aseguro que lo era.
desde los diecisiete.

cuando escribo para convencer (al primer nivel, a quien valora mi trabajo de manera directa), escribo como ellos quieren, pero tampoco me aparto. es el juego, cebo y anzuelo. aunque alguien me enseñó a despreciar las rimas internas.

recuerdo un momento de la egebé. llegaron antiguos alumnos, alguno con trabajo, no recuerdo sus profesiones. lo que recuerdo es la sonrisa de mi profesora cuando presentó a los chicos, un gesto de orgullo o de cariño, no sé bien. la diferencia importa.

más tarde llegaron los diecisiete, con su promesa.

después tomas un montón de decisiones, te ocurren mil cosas, o menos de mil, repasas, tachas, repasas y olvidas.

sigue vigente.

esta tarde me gustaría escribir a mi profesora. no fue ella, surgió a los diecisiete, pero necesito que alguien más que mi exjefe aplauda mi trabajo. de él no me lo creo. suele ocurrir, necesitamos sonrisas de orgullo sinceras.

domingo, octubre 11, 2009

frozen river


una mujer blanca cruza inmigrantes en su maletero con ayuda de una mujer mohawk. ambas son madres. el camino que eligen para pasar la frontera entre canadá y eeuu es un río helado.

y ahora, cuando vean la película, olvídense de la historia y aprecien los detalles: el físico de la actriz protagonista cuando se viste, las luces de navidad que envuelven al hijo menor y la cara del chaval de quince años cuando su madre le cuenta lo que ocurre de verdad. fíjense también en el camión que lleva empaquetada la casa prefabricada, en los fajos de dólares, en la televisión más grande que cualquier otro electrodoméstico.

recuerden un par de frases de la protagonista, cuando suelta que una compañera suya siempre llega tarde, o cuando teme que la bolsa contenga algo para hacer bombas. justificaciones desesperadas.

escuchen el mensaje que deja en el contestador del móvil.

cuando salgan del cine o se levanten del sofá comenten si les ha gustado la película, discutan cualquier tópico que les moleste o hablen sobre la culpa, el castigo, el dinero fácil o la sensiblería.

opinen, pero allí hace frío, y una cazadora encima de la bata no es suficiente. y se nota.

viernes, octubre 02, 2009

the wire

arriba huele a mierda.

resentimiento de clase, demagogia, exceso o generalización. quizás no sea una idea inmaculada, tal vez sea una verdad a medias o una mentira a secas, pero la duda regresa a medida que uno observa a la gente más alta dentro de la pirámide predatoria.

las revoluciones tampoco sirven. nuevos amos.

y el suelo está lleno de abono, si no cómo crecerían tanto.

de la imposibilidad de corregir nuestra naturaleza o cultura, surgen refugios. la ficción es uno. the wire retrata un poder mundano, escalón por escalón. y se demora en explicárnoslo.

subes atado a cadenas. y ya de poco sirve dudar, quien te sujeta te ahoga.