brevísima descripción de los almacenes vistos: supermecados de libros, aunque más cercanos a un dia que a un carrefour. pasillos con libros a derecha e izquierda y con la misma estrategia de venta que en los super: desde el carrito para ir depositando los productos, a las mesas o estantes de novedades como en navidad el turrón. editoriales más fuertes, mejores sitios; editoriales pequeñas, sin rastro; paolo coelho,expositor para él solo. música (aunque no sé si hilarán tan fino como en las grandes superficies), reponedores y algún que otro empleado que sabe si el pescado es fresco o si será mejor que no pique con papuchi porque los muertos tienen su día, o sus dos días, y después engrosan las devoluciones. por supuesto tampoco es lo mismo la balda a la altura de tus ojos que agáchese usted a por primo levi. pilas de libros como de leche, góndolas para quien las paga, pósters, trípticos, vender a quien vende, venta, venta, venta y, claro, te fijas en las fajas, en las pegatinas de libro del año, mientras intentas valorar si la séptima -y última- entrega de la torre oscura (la saga de king) la comprará alguien que no se haya leído las seis anteriores.
continuará, con menos estrés.
deberes para el próximo post. valoren la primera vista de este libro. y alguna de sus líneas, si lo prefieren.
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