perec, el que >bre l> mente,
y battiato, el espíritu cómico que se dedicó a cantar, se han adueñado de mi tarde noche.
me gustan las personas que juegan, y sonreir con quien se disloca.
jueves, noviembre 22, 2007
lunes, noviembre 19, 2007
silla de cocina
la nostalgia toma formas imprevisibles. ayer se presentó como silla de cocina. tuve que sentarme, recordar que tampoco era sencillo cuando te preparaban la cena, y volverme a levantar con la decisión de los ingenuos, sin pensarlo. de haber permanecido allí más tiempo habría cogido frío, justo lo que no necesito con esta tos improductiva.
domingo, noviembre 18, 2007
dos comprimidos
equivocarse antes de tiempo, eso signifca meter la pata.
aunque tampoco sirve prever el fracaso. si todo consistiera en protegerse terminaríamos tullidos por el miedo.
en fin, a lo mío.
aunque tampoco sirve prever el fracaso. si todo consistiera en protegerse terminaríamos tullidos por el miedo.
en fin, a lo mío.
sábado, noviembre 17, 2007
mientras
acabé la jornada escribiendo un comunicado que no me aprobarán y un mail que sí tuvo respuesta. eran la siete menos algo y acompañé hasta el centro comercial a un compañero. nos despedimos, él bajo al parking y yo, después de ir al baño, me entretuve en un kiosco de prensa.
una tarde de viernes en la que no te espera nadie es un buen momento para entretenerse en un kiosco de prensa, un kiosco tienda como los de aeropuertos y estaciones, también con libros. decidí comprarme uno y leerlo de un tirón, para así completar el día con algo acabado. tardé tiempo en decidirme, pero escogí uno de murakami. me pareció oportuno, ligero y otoñal. al salir a la calle me dirigí hacia la parada del autobús. quería cambiar de trayecto, no subirme como todas las tardes al metro, comenzar el libro sentado y con una ventana cerca: me gusta apartar la vista cuando me detengo y pienso sobre lo leído.
la historia, durante toda la tarde, me ofreció lo que necesitaba, acercarme a ella con facilidad, recrear su ambiente, esperar el siguiente cambio del protagonista, el próximo encuentro, ese que planea durante todo el libro. en definitiva, seguir avanzando. y murakami no encalla.
no me terminé el libro ayer aunque continué leyendo hasta la una. me faltaba poco pero me mordí la lengua. hoy, tras el café, he llegado al final. hoy, ha sido casualidad, iré a un local para escuchar jazz, como en la novela. ya he colocado el libro en la estantería. algunas veces no busco libros, sino lectura.
una tarde de viernes en la que no te espera nadie es un buen momento para entretenerse en un kiosco de prensa, un kiosco tienda como los de aeropuertos y estaciones, también con libros. decidí comprarme uno y leerlo de un tirón, para así completar el día con algo acabado. tardé tiempo en decidirme, pero escogí uno de murakami. me pareció oportuno, ligero y otoñal. al salir a la calle me dirigí hacia la parada del autobús. quería cambiar de trayecto, no subirme como todas las tardes al metro, comenzar el libro sentado y con una ventana cerca: me gusta apartar la vista cuando me detengo y pienso sobre lo leído.
la historia, durante toda la tarde, me ofreció lo que necesitaba, acercarme a ella con facilidad, recrear su ambiente, esperar el siguiente cambio del protagonista, el próximo encuentro, ese que planea durante todo el libro. en definitiva, seguir avanzando. y murakami no encalla.
no me terminé el libro ayer aunque continué leyendo hasta la una. me faltaba poco pero me mordí la lengua. hoy, tras el café, he llegado al final. hoy, ha sido casualidad, iré a un local para escuchar jazz, como en la novela. ya he colocado el libro en la estantería. algunas veces no busco libros, sino lectura.
martes, noviembre 13, 2007
la profundidad de las gárgaras
cualquier remedio debe alcanzar la suficiente profundidad para que enjuague la zona dolorida. su aplicación produce arcadas. su ingesta, vómitos. en ocasiones ayuda.
lunes, noviembre 12, 2007
arqueología
algunos tomaron el camino de la identidad. les preocupaba saber quiénes eran. por eso se apartaron, se impusieron una disciplina, que no siempre era férrea, y comenzaron a vivir otra vida, como ellos mismos. se desconoce si encontraron donde asentarse.
también hubo gente que prefirió engañarse. formaron un grupo aguerrido, en forma de melé, ruidoso, tanto que ninguno lograba oír el sonido de las tripas de los demás. en ocasiones ni las suyas. siguieron dando vueltas.
otros prefirieron evadirse. se quedaron quietos, tumbados, aunque algunos de ellos se acercasen para protegerse del frío, según las zonas. dejaron rastros: acumularon piedras formando figuras, arañaron las cortezas de los árboles, o marcaron con señas sus cuerpos. la mayoría se convirtieron pronto en cadáveres.
también hubo gente que prefirió engañarse. formaron un grupo aguerrido, en forma de melé, ruidoso, tanto que ninguno lograba oír el sonido de las tripas de los demás. en ocasiones ni las suyas. siguieron dando vueltas.
otros prefirieron evadirse. se quedaron quietos, tumbados, aunque algunos de ellos se acercasen para protegerse del frío, según las zonas. dejaron rastros: acumularon piedras formando figuras, arañaron las cortezas de los árboles, o marcaron con señas sus cuerpos. la mayoría se convirtieron pronto en cadáveres.
domingo, noviembre 11, 2007
cruces
me gustó el personaje de la chica. ya en su primera aparción se para delante del personaje protagonista, que canta en la calle, y le pregunta diréctamente por lo acaba de escuchar. con esa manera de preguntar que, como transmite interés, es difícil sentirse ofendido, pese a inmiscuirse. durante toda la película no se apea de lo real, pero su carácter le pide fantasear, al menos dejarse llevar, y para eso le sirve la música. es resuelta, atrevida, transmite energía, aunque se guarda para sí la nostalgia de cómo imaginó su vida en algún momento.
ellos se cruzan, esa es la histoira. pero no basta, hay que dejar las manos sobre la garganta de alguien para recordar que te has cruzado.
ellos se cruzan, esa es la histoira. pero no basta, hay que dejar las manos sobre la garganta de alguien para recordar que te has cruzado.
domingo, noviembre 04, 2007
versiones de la felicidad
él llega a decir que la felicidad se acumula. incluso tras la desgracia sólo es cuestión de tiempo volver a ser feliz. está convencido de que puede amar a las dos, tanto que le revela a su mujer la existencia de la amante. no hay cinismo, este es el logro. él oculta durante un tiempo la historia, es verdad, incluso miente, pero al final lo cuenta, y lo hace con la esperaza de ser comprendido, con la convicción de que su felicidad también repercutirá en ella. la compartirán.
sin embargo cabe la duda, porque no habrá tiempo de confirmar si logra transmitírselo a su mujer, es más, puede que ese descubrimiento sea la causa de su muerte. y entonces.
la felicidad, entonces, sería tan sólo la felicidad del protagonista. de personas como él, que pese a todo encuentran la fórmula para serlo.
una sencilla película, coloreada, luminosa, que nos deja decidir en qué versión de la felicidad creemos. no se sonrían, por momentos cabe.
agnes varda, la felicidad.
sin embargo cabe la duda, porque no habrá tiempo de confirmar si logra transmitírselo a su mujer, es más, puede que ese descubrimiento sea la causa de su muerte. y entonces.
la felicidad, entonces, sería tan sólo la felicidad del protagonista. de personas como él, que pese a todo encuentran la fórmula para serlo.
una sencilla película, coloreada, luminosa, que nos deja decidir en qué versión de la felicidad creemos. no se sonrían, por momentos cabe.
agnes varda, la felicidad.
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