lunes, diciembre 24, 2007

desayuno por la tarde


vamos, rob, no te encenagues, reacciona, encaja de una vez el despido, deja de compadecerte. descabalga de tu afirmación, "sé lo que quiero hacer pero no puedo", haz caso a lou.

y, sin embargo, el mismo orgullo que le conduce al río de mierda, logra salvarle. joder, qué cabezota.

en ocasiones necesitamos finales felices. he leído las últimas páginas con esa esperanza, resuélvelo como quieras, watson, pero no me jodas y consigue que esto termine bien.

cuántas veces nos dejamos llevar por la ficción, cómo nos amansa. cómo reconforta. qué gran vicio.

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